hontanillademolicion

miércoles, enero 31, 2007

Segovia y Guadalajara, ciudades hermanadas


El plan General de Ordenación Urbana –el PGOU dice la prensa y sólo unos pocos entendidos saben de qué van las siglas- que se va a aprobar próximamente es un tremendo ataque a la Segovia que hoy conocemos.
Para que se entienda la magnitud de lo que se nos avecina, sólo hay que tener en cuenta que entre lo que queda por desarrollar del actual Plan y el nuevo que viene podrán llevarse a cabo 24.000 nuevas viviendas. No hay ninguna justificación para esa masificación urbanística que nos lleva que Segovia se convierta en lo expresado en felicísima ocurrencia de un candidato municipal del PP: “Yo aspiro a que Segovia sea como Guadalajara”. En ese acto electoral el candidato no especificó si debíamos convertirnos en la Guadalajara de España o en la de México.
El truco de todo esto es bien sencillo: pretenden vendernos servicios que satisfacen necesidades sociales, pero lo cierto es que es una pura operación capitalista. Se trata de generar plusvalías que acaban en el bolsillo de un núcleo muy corto y privilegiado de la población, plusvalías que salen del bolsillo de la mayoría de esta sociedad y que exigen el sacrificio de los recursos naturales, nos cambian el modo de vida y comprometen el futuro de los que vienen detrás de nosotros.
Hoy me he puesto muy seria y veo que me he quedado en los principios abstractos. Prometo enmendarme en la próxima entrada: os contaré alguna cosa de lo que me ha contestado el ayuntamiento cuando he alegado al PGOU dichoso.

sábado, enero 27, 2007

Prohibido crear alarma social



Estimados habitantes de Ciudad Escaparate, como diría nuestro amigo "La patata de la libertad".
He estado un tiempo ausente de este blog; bueno ausente como escritora, pero actuando de espectadora de las cosas que pasan. De ahí que me parezca oportuno comenzar haciendo balance.
Yo creo que las cosas van estupendamente en Ciudad Escaparate: promociones inmobiliarias por doquier, los políticos empleados en el bonito juego de "y tú más" y la ciudadanía enfrascada con el tema del chirimbolo que han colocado delante de la Plaza Mayor (sin duda ninguna, el asunto de esta legislatura al que han dedicado mayores energías nuestros periodistas. No falta espacio de opinión en la tele, en la radio o cartas al director en que se dediquen a analizar al asunto y a preguntar a tertulianos, vecinos, turistas, comerciantes, proxenetas, toxicómanos, arquitectos y concejales, entre otra fauna).
¡Qué bonito el papel de los medios de comunicación en Ciudad Escaparate!. Mientras tanto, las denuncias contra la especulación inmobiliaria se despachan con la letra pequeña: si alguien se quiere enterar de la división interna en Izquierda Unida por la megalomanía enladrillada del alcalde de Palazuelos tiene que ser experto en leer con lupa un texto de dos líneas escrito en coreano en la página 27 de "El Precipitado" .
Ya no digo nada de la denuncia presentada contra Segovia 21, acusada en los tribunales de pasteleo y de arramblar con fondos públicos. El caso es que la noticia ha salido en todos los medios, pero no he visto todavía a un medio de comunicación de los nuestros cumplir con un mandato ético elemental: explicar con detalle las razones del asunto, indagar con insistencia la veracidad de lo que se dice. Qué va, qué va, ellos dan breves y dedican su portada a otras cosas de mucha mayor enjundia y trascendencia para el futuro de Ciudad Escaparate: los futbolistas en pelotas, los premios del concursos de belenes o las polémicas de la iluminación navideña.
Bueno, no todos, algunas escriben un poquito más en la edición regional de "El Mundo", pero en cualquier caso el balance es alentador: aquí los medios de comunicación cumplen perfectamente su función de adormecer conciencias, de reflejar fielmente que aquí no pasa nada y de recibir con todo cariño al consejero delegado de Segovia 21. Cuánto me alegro.