Una grieta en el muro de silencio

En el buzón de un amigo ha aparecido un pasquín sobre Segovia 21. Ya sabéis que desde aquí hemos comentado el muro de silencio espeso que se ha levantado en torno a este feo asunto de tragones de agua -qué barbaridad de agua se van a beber estos personajes-, taladores de árboles y enajenadores de lo público. El pasquín, firmado por cuatro asociaciones, dice lo siguiente:

LA INVESTIGACIÓN DE LA OPERACIÓN “QUITAPESARES”

SE ESTÁ CREANDO UNA URBANIZACIÓN PARA CIERTAS ÉLITES Y EMPRESAS A COSTA DEL PATRIMONIO PÚBLICO FORESTAL

El Juzgado nº 3 de Segovia ha abierto una investigación por la descatalogación del Monte Público de Quitapesares para su venta a la Sociedad Segovia 21, S.A. tras la denuncia presentada por el abogado Carlos Carrasco en enero de 2007.

La operación fue promovida por la Diputación Provincial, propietaria de esta antigua quinta real de 116 hectáreas. Su presidente, Atilano Soto, con el apoyo de la Cámara de Comercio y de Caja Segovia, que presidía él mismo, consiguió que la Junta de Castilla y León descatalogara y desprotegiera el monte público, mediante, como tiene declarado la Real Academia de la Historia, “artimañas territoriales”. La finalidad de la operación era construir en la finca una urbanización residencial, un complejo empresarial, un hotel de cinco estrellas y un campo de golf.

El proyecto no contempla la ejecución de ninguna vivienda de protección pública. El Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma lo ha consentido y pactado.

El peso de la denuncia recae en la valoración de la finca, que se vende a cambio de acciones de Segovia 21 a unos precios sorprendentemente bajos, sin subasta o concurso público ni en la creación de la sociedad ni en las operaciones de compraventa de acciones.

El precio recibido por la Diputación por la finca ha sido de 16,845.700 euros. La tasación ha sido realizada por Tinsa, S.A., cuyo Secretario es el Secretario General de Caja Segovia y, a su vez, de Segovia 21, S.A.

El Juzgado investiga si las tasaciones se hicieron con información adecuada o sobre hipótesis irreales, pues una segunda tasación realizada por la empresa Valtecnic, S.A. partió de la hipótesis de un aprovechamiento urbanístico de la finca de sólo un 40 por 100 del aprobado finalmente, y de que serían todas viviendas de protección oficial, es decir: con un valor muy inferior al de las viviendas libres.

El Proyecto de Actuación aprobado, que fija los precios del aprovechamiento urbanístico, los ha valorado en unos 80.000.000 euros.

Los 650.000 m2 para campo de golf se han vendido a 3,5 euros/m2; un precio inferior al rústico. La Diputación se ha deshecho a precio de saldo de una oportunidad de futuro para hacer con ese suelo una política social o ambiental.

Los hechos denunciados son de una tremenda gravedad política, social y moral. Se está creando una urbanización para ciertas élites y empresas a costa del patrimonio público forestal. Se han vendido acciones a terceras empresas como Segobrida del Eresma (en la que participa, ¡como no!, Caja Segovia), creada para hacer el negocio urbanístico del siglo, con el silencio vergonzante de todos los grupos políticos provinciales con asiento en la Diputación Provincial de Segovia. A pesar de su gravedad el tema no ha tenido, todavía, repercusión pública.

Como ciudadanos, estamos indignados ante estos hechos y, por ello, alentamos a los órganos judiciales a que investiguen y hagan justicia, a fin de que se reintegre al patrimonio público lo que pertenece a todos los segovianos.

Río revuelto

El río -el Eresma, concretamente- anda revuelto. Ayer mismo el B.O.E. publicaba un anuncio de la Sociedad Estatal de Aguas del Duero por el que se licita el concurso público para la adjudicación por procedimiento abierto del contrato de consultoría y asistencia técnica para la redacción del «Estudio de soluciones a la regulación del río Eresma (Segovia)». Se destina al efecto un importe de 603.323 euros.
Lo curioso del caso es que si se va a la página web indicada en el anuncio www.aguasduero.es para buscar las bases del concurso y se llega hasta la licitación de este asunto, lo que se encuentra allí es la licitación del año 2000
Aquella licitación era más jugosa: 732.640 euros y el fin no era otro que ir programando la construcción del embalse de Bernardos. Hoy las cosas pueden ir por caminos parecidos: construir presas en el río Eresma. La cosa es bastante oscura. No hay más que leer la noticia en El Norte y en El Adelantado.
Ojo con estos mensajes cifrados bajo el titular de que se garantiza el agua para el verano.
En otro orden de cosas, los comentarios en este blog también andan revueltos. Últimamente se recurre a andanadas muy de machitos: que si te los toco y cosas por el estilo. Una ni puede ni quiere entrar en ese lenguaje tan masculino en el peor sentido del término. Aquí se argumenta y se debate y si es críticamente , mejor, pero esto no está para que nadie se pavonee y se exhiba, así es que servidora advierte por última vez: vale ya. A la próxima, cambiaré a la opción de moderar los comentarios. Lo sentiría mucho, pero lo haré.

Estar en Segovia

El jueves pasado colgué un vídeo titulado "Cómo son los segovianos". Una comete injusticias llevada por su ignorancia. El vídeo tiene una autora que se llama María y que se ha puesto en contacto con esta servidora. Muchas gracias, María, y mis disculpas, porque no sabía yo que este vídeo al que califiqué de curiosidad -la ignorancia es atrevida- es uno de los dos que se presentaron al concurso de cortos anunciado con motivo de la llamada "Noche de Luna Llena", el día 1 de junio, una cascada de actividades para promocionar la candidatura segoviana a la capitalidad europea de la cultura en el año 2016. Como creo que sabréis, la muestra de los cortometrajes, programada en la Capilla del Museo Esteban Vicente, no llegó a celebrarse y María se queja de la mala organización de la Oficina de Segovia 2016.
Bueno, pues como os digo, se presentaron dos cortos. Y nosotros los vamos a incluir en esta página (para chulos, aquí), para que no nos quedemos sin muestra de cortometrajes. Se titula "Estar en Segovia", dura poco más de siete minutos y es de Karlos Alcázar. No entro a juzgarlo, pero tiene una mezcla que jamás se me hubiera ocurrido: la música de Charlie Parker con las citas del Marqués de Lozoya.
¡Ah! He tenido más testimonios de lo sufridos que son los segovianos y las segovianas que viajan todos los días a Madrid. Ya hablaremos.

Una de piratas

La que se cuenta en El Adelantado de hoy, en su sección de El Adosado. Se preguntan esto:
¿Y qué tal si en vez de preocuparnos de un AVE (volando) en el que viajarán cuatro privilegiados dentro de un año, nos ocupamos de una pajarraca (en mano) llamada Sepulvedana en la que AHORA padecen MILES de segovianos cada día?
¿Qué le parece Subde? ¿Vale Luci? ¿Hace Pedrito? ¿Te mola Bea? ¿Te inspira Vitorio? ¿Se anima diputado Darmendrail?
Alucinante lo que pasa con esta vergüenza sobre ruedas con las subidas de precios (el año pasado se descolgaron con un aumento del 33,3 % en el bono mensual), con los estudiantes colgados, con el ninguneo a Horizonte Cultural, con el túnel del tiempo en el que entras en las estaciones (ojito con los locales de Madrid), con los teléfonos que nadie coge...
Y a todo esto, con continuas denuncias en la Consejería de Fomento, con cartas al director... y los bucaneros que navegan en el proceloso mar que hay entre Madrid y Segovia tan fieros como los pintan: siempre con el cuchillo en la boca y con la tranquilidad de poder hacer lo que se les ponga... ¿A quién tendrán cogido por cierta parte? Barrunto que me tocará volver a ocuparme de este asunto en alguna otra ocasión.

Diatriba contra la plutocracia de Ciudad Cochinillo

Leo una referencia de la intervención de José Saramago en el ciclo "Lecciones y maestros". Estas cosas hay que ir a leerlas a medios alternativos (os recomiendo la lectura de "larepublica.es"), porque si las lees en los convencionales, a lo más que puedes aspirar es a encontrarte con la foto y con el nombre de los patrocinadores.
Dice Saramago que vivimos en una plutocracia, que son los ricos los que gobiernan. Lleva razón nuestro -le llamo nuestro no porque viva en España o porque hable castellano, nuestro por la humanidad y la lucidez que regala- novelista. Aquí, en Ciudad Cochinillo, es palpable, evidente se mire a lo que se mire. Mientras asistimos a algunas polémicas públicas, ampliamente recogidas en los medios de comunicación, los problemas de siempre no aparecen. ¿Por qué no aparece en los titulares de prensa que sólo hay una guardería pública en Ciudad Cochinillo?, ¿por qué no se habla de la insuficiencia del hospital, después de unas obras que han durado años y años para no ampliar nada?, ¿por qué no es centro del debate político el hecho de que la única ciudad de Pastilla y Limón cuya población universitaria sigue creciendo sea también la única que no tiene ninguna nueva instalación para albergar en condiciones dignas a los estudiantes?, ¿por qué no se movilizan los que nos representan cuando los precios de la vivienda en Ciudad Cochinillo nos llevan a los primeros lugares del ránking y eso impide que los jóvenes puedan acceder a viviendas como las que tienen sus padres?, ¿por qué todo el mundo ve que la naturaleza es esquilmada, que se proyectan pelotazos -Segovia 21, por ejemplo- que se beberán el agua que escasea y nadie, salvo cuatro aventureros, dice nada?, ¿por qué no hay una movilización social para impedir el éxodo de nuestros jóvenes, esta fuga de cerebros y de corazones que desangra esta tierra?, ¿por qué nos conformamos con este sucedáneo de participación si la Constitución y el sentido común nos otorgan el derecho a participar de verdad en los asuntos públicos?....
Pues por qué en Ciudad Cochinillo el engaño y el disimulo es el rey del cotarro y el cotarro lo mueve la plutocracia de la ciudad. Gobiernan los ricos -bueno, puede que ellos directamente no, pero lo hacen por personas interpuestas- y ellos no tienen estos problemas que servidora ha dicho. Para ellos todo esto es una bicoca, un caramelo que paladean y un panorama estupendo (tan estupendo que el mamoneo de Segovia 21 ha sido calificado como una obra social por algún preboste).
¿Qué hacer? Saramago da una receta bastante razonable: despreciar a quienes nos gobiernan y nos engañan todos los días. Por lo menos hasta que no se enfrenten a lo que nos condiciona la vida, por lo menos hasta que sigan siendo los comisarios políticos del poder económico.

Cómo son los segovianos

Mientras se va aclarando el panorama -se van unos concejales, entran otros; en la Junta también habrá cambio de collares para los mismos perros, pero eso no se nos alcanza: Valladolid es una ciudad lejana y gris, llena de nieblas, en la que los políticos que allí enviamos se transforman en el perrito de la voz de su amo, qué les darán allí-, os dejo con un vídeo encontrado en Youtube. Una curiosidad sobre cómo somos los segovianos.

Nada personal

No, de verdad que no tengo nada en contra de IU, o , al menos, de sus principios (que luego por sus obras los conoceréis, como a los de aquí). Que lo que pasa es que me fastidia que no se lleve a cabo lo que propone en el ámbito nacional. Por si queda alguna duda, aquí traigo media decena de cosas que proponían en su Programa Marco para las municipales del 2007 :

• Izquierda Unida no quiere trabajar para la ciudadanía, quiere trabajar con la ciudadanía; no quiere gobernar por delegación, quiere gobernar con participación. Y este será nuestro principal reto político en la próxima legislatura.
• Izquierda Unida, en los lugares en que gobierne, tendrá los despachos del alcalde, los concejales y los técnicos municipales abiertos a la ciudadanía; publicará un horario de atención al público por concejalía. Contar con la ciudadanía, ser correa de transmisión de sus reivindicaciones y su voz en las instituciones será siempre nuestra labor política.
• El desarrollo de Foros cívicos como herramientas de participación interdepartamental. Estos se realizarán siempre sobre un tema que afecte a varias concejalías (por ejemplo Convivencia). Estos son ámbitos de discusión, debate y propuesta (que finalizan con una votación). Al cumplimiento del resultado final, se compromete la institución municipal, y para velar por el cumplimiento de lo acordado se crea, por votación, una Comisión Permanente de seguimiento, con la que se sigue trabajando a posteriori.
• Izquierda Unida se suma a la denuncia de la especulación urbanística a la que contribuyen numerosas administraciones públicas que gobiernan exclusivamente para el corto plazo y con poco respeto al medio ambiente. Pero nos negamos a que esto se generalice, porque no todas las fuerzas políticas son iguales ni gestionan igual. Izquierda Unida ha demostrado cada día de esta legislatura que donde tiene la fuerza de gobierno suficiente, las políticas de vivienda y de respeto al medio natural son una prioridad.
• La creación de una partida específica de cooperación al desarrollo que abarcará como mínimo el 1 % del presupuesto municipal.

Pues a ver si tenemos suerte y se nos cumple, o, al menos, la IU de Segovia comienza a trabajar por esto.

Polvos y lodos

Ese era el titular de un artículo de Ruth Toledano, publicado ayer en la sección de Madrid de "El País". Me viene ahora a la memoria, cuando leo la profundísima autocrítica que hace nuestra Izquierda Unida local de su batacazo electoral, golpe que ha provocado su desaparición del ayuntamiento de la capital.

Las cosas son claras para ellos. La derrota se ha debido a:

1. La incultura de los ciudadanos y ciudadanas de Segovia


2. La existencia de colectivos ciudadanos, supuestamente progres, tales como Amigos del Patrimonio y Ciudadanos por Segovia


3. Los titulares de "El Norte de Castilla" críticos con la gestión urbanística del alcalde de Palazuelos.

También habla del bipartidismo provocado por la utilización demagógica del terrorismo por parte de la derecha, pero como en este asunto puede haber un atisbo de razón, he enumerado los otros tres, que son auténticas perlas. Vayamos por partes, en orden inverso a la enumeración:

• Los titulares de El Norte respecto a la gestión urbanística de Palazuelos han sido absolutamente suaves, piadosos con lo que se ha hecho. Esa alcaldía se ha convertido en el buque insignia del capitalismo de ladrillo provincial: ha promovido auténticos pelotazos urbanísticos, es la responsable del escándalo de Segovia 21 y en su mente ha estado siempre el destrozo de Las Calderas. Ningún especulador inmobiliario se hubiera atrevido a tanto. Pero su éxito electoral esconde, además, un tremendo fracaso: Segovia 21 se ha convertido en una causa judicial (y no sólo en eso: en la mayor conspiración de silencio y temor que ha vivido Segovia en estos años de la llamada democracia. ¿Por qué particiopa IU de ese ambiente de silencio, de callar ante el poder?) y su política de planes parciales para levantar miles de viviendas va a la deriva: los 11 planes -creo que son 11; ya me pierdo con tanto intento de destrozar prados- están paralizados o van a ser paralizados de forma inminente.


• Izquierda Unida tiene el honor de haberse situado enfrente de los colectivos ciudadanos y ecologistas. No deja de tener mérito dar la espalda a las movilizaciones y a las denuncias contra el caos inmobiliario, contra la gestión hecha para impedir el fraude de los miniapartamentos de la SEK, contra la construcción de una presa en Las Calderas. Por supuesto, La Vereda, Amigos de las Cañadas, Protejamos las Calderas, Ciudadanos por Segovia, Amigos del Patrimonio, son todos aliados y votantes del PP... Paso por alto esta actitud política tan estupenda y tan de izquierdas de no contaminarse juntándose con los colectivos ciudadanos, de no reunirse con ellos, de ignorarles totalmente, pero situarse enfrente....


• En cuanto el recurso a la incultura de los segovianos y segovianas me parece de traca. Los segovianos y segovianas no nos hemos enterado de la estupenda labor hecha en Patrimonio. Pueden apuntarse logros extraordinarios, pues gracias a esa gestión estamos con el embrollo de los zulitos junto a la SEK (recuérdese que se había denunciado al menos seis meses antes), con un parking tremendo en las Oblatas (pobre arco de San Cebrián) o con otros asuntos menores, como la demolición de la Casa de Mixtos, por ejemplo. La tónica general ha sido la innacción o la inhibición ante los desmanes. Reconozco que no sabía que era su concejala la que nos trajo el nuevo transporte urbano (qué lista fue Ana Sanjosé, llevándose el mérito de lo que había hecho otra persona) y que la gestión al frente de la Casa de la Juventud y del deporte ha sido bastante mejor y más participativa. Por cierto, Izquierda Unida de Segovia es a la política de izquierdas lo que el Foro de Patrimonio es a la participación: un paripé. ¡Ah! De lo que sí nos hemos enterado desde nuestra incultura es de la crisis abierta en Izquierda Unida de Segovia, con gente que se ha opuesto a esta forma de hacer política y que ha tenido que abandonar este barco que ahora va a la deriva, con un único capitán navegando en el mar de ladrillos del capitalismo provincial.

Pues de esos polvos vienen estos lodos. Dice también Ruth Toledano en el artículo que citaba al inicio que Pepe Ribas, fundador de la revista Ajoblanco, dice que actualmente vivimos en un sistema que puede calificarse como franquismo de partidos. Pues sí, todo parece lo mismo y no encontramos una plataforma que nos ayude a enfrentarnos a los desgarrones que la situación actual presenta. Parece que nuestra única misión es votar para mantener unas siglas, que no están con nosotros en las duras, en sus sillones.

Con toda certeza esta falsa autocrítica tan llena de dardos hacia todos los demás no es el diagnóstico que ha de hacerse de la realidad en la que vivimos. La realidad está en la calle, no en los despachos de la Diputación o de las constructoras, ni siquiera en las sedes de los partidos, y no se puede avanzar hacia ella por alfombrados campos de golf ni por numerosísimas plazas de parking de lujosos hoteles privados, sino entre árboles y al lado de esos denostados colectivos ciudadanos. A ver si empezamos a hacer política de izquierdas.

El desconcierto

Veo que andáis muy agitados con esto del panorama postelectoral. Yo, mientras, veo que la realidad sigue ahí fuera, brillante y nuevecita como una falsa moneda. Y yo, aquí al teclado, desconcertada, como un calvo con traje y corbata en medio del escenario en un concierto de Lujuria, enfrentado a la moto y a los pantis de Óscar.
En la calle y en la radio, lo mismo de siempre: que si el señor de la Cámara de Comercio hablando de impactos, que las quinielas para ver qué se le ocurre a Arahuetes sobre la composición de su equipo, que las obras continúan (en esto sí que debemos ser originales: dicen en la radio que es un problema laboral el que hayan acabado las obras en las ciudades justo antes de las elecciones. Ya veis, aquí siguen. Este es nuestro hecho diferencial), que ya hemos elegido a los chorizos y a los partidarios del progreso sostenible que nos enladrillarán los prados y los riscos que disfrutamos esta primavera (creo que empezarán a urdir sus tramas el día 16 de junio).
Bueno, pues a prepararse, que seguro que ahora nos hablan más de sostenibilidad, de patrimonio, de participación y de otras mandangas, mientras caminamos justito en dirección contraria. A estas alturas servidora tiene claro que poquitas cosas pueden esperarse de los tigres y de los leones. Bueno, el brillo de sus garras es diferente, una especie me cae peor que la otra, pero las dos son carnívoras y comen corderos, así es que no sé por qué hay tantas esperanzas en el rebaño.
El cambio que necesitamos es un cambio antropológico y también político, pero político de verdad, no de este jueguecito de partidos que encumbren lo que dicen y lo que hacen, que creen que el colmo de la participación son estos foros tan monos que organizaban en la Sala de la Chimenea. El ocio, el consumo y la propiedad pura y dura siguen siendo los motores de esta sociedad en la que tanto mientan al desarrollo sostenible. Nadie dice que habrá que renunciar a algo. Bueno, algunos sí. Aquí hay asociaciones ecologistas y ciudadanas que no se creen este rollito tan claro de progreso y acumulación capitalista. Conviene juntarse y, de paso, disfrutar un poquito. Creo que por ahí van los acordes.