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sábado, mayo 26, 2007

Jornada de reflexión

Estamos en la víspera del día designado para votar y toca, siguiendo el formato oficial, dedicar el día a reflexionar. Dice un amigo que la media española está, más o menos, en pensar cuatro veces al mes, así es que voy a hacer un esfuerzo y anotaré aquí alguna idea que se me viene a la mente:

La primera que se me ocurre es que, como afirma Alfonso Arribas hoy en El Norte, sigue siendo prodigioso cómo aguanta la clase política una campaña tras otra sin abordar en serio los verdaderos problemas. Supuestos modelos de ciudad, tranvías, viveros de empresas, y otras mil promesas que no llevan a ningún lado, pero que son muy decorativas y permiten mantener el eco en los medios.

Parece que el recurso de los que aspiran a convertirse en autoridades es bastante sencillo: si hay un problema de acceso a la vivienda, se promete la construcción de miles de viviendas y se esconde que detrás del encarecimiento está la especulación, contra la que no se propone ninguna medida; los problemas de tráfico se pretenden resolver con más carreteras y con más hormigón, facilitando medios para que se multiplique el avance del automóvil. Las figuras de la política hablan de participación ciudadana, que consiste en acudir cuando te llaman, dar por bueno lo que han hecho y salir en la foto. Así con todo.

Mientras, la ciudad se despuebla de jóvenes, deja de ser compacta, pierde espacios saludables, se deteriora el patrimonio y sigue sin reaccionar frente a fenómenos como el paro o el subempleo, la integración de los inmigrantes, el éxodo de nuestros jóvenes o el cambio climático que hasta aquí nos llega. Estamos desnortados y, si no, no hay más que tomar como muestra de nuestra desorientación la encuesta de un medio radiofónico en la que salió que el mayor problema que tenemos en Segovia es el tráfico y se refería, lógicamente, al tráfico rodado. Qué más quisiéramos.

Pienso que los problemas que he citado difícilmente van a resolverse votando entre dos o tres partidos cuyo único compromiso constante y decidido es con el dinero, con el respeto al poder económico establecido y con esa idea imbécil del eterno crecimiento... Si hasta miden su gestión por los kilómetros de carreteras construidas, por las miles de viviendas que se van a construir... Nos ocurre como a aquel pueblo que contrató a un pirómano para que cuidara un bosque de bonsais...

Y todavía nos enteramos de algo en las elecciones municipales, porque explican cosas, pero ¿y en las autonómicas? ¿quién sabe sus propósitos? En ambos casos, en la Junta y en el Ayuntamiento, nos colarán otra vez el esquijama, como dice Alfonso Arribas, y eso que hemos ido a comprar unos calcetines.

En fin, mañana veremos si los jefes del rebaño son los tigres o los leones y, de paso, cómo queda este final de liga que a todos nos tiene emocionados. Entretanto os doy más argumentos para esta analogía futbolística, muy bien trenzada en el caso del vídeo de apertura de ayer viernes en el informativo de Gabilondo. Prometo corregir esta hemorragia de vídeos que me ha dado ahora.