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No es el número de la lotería, no. Tampoco es el de las víctimas en Irak (van muchas más). Es el número de habitantes que tendrá Segovia en el año 2016, según nos dice el concejal Conde en la misma sesión en la que el pleno del Ayuntamiento ha aprobado el dichoso PGOU o Plan General de Ordenación Urbana.
Más cifras: 21.5000 nuevas viviendas (resultantes de sumar las 8.000 pendientes del Plan de Ordenación de 1984, aún vigente, y de las 13.500 que se prevén en el aprobado ayer)
2.000.000 de metros cuadrados destinados a equipamientos (claro que el 60 % de ese suelo aparece reservado a usos militares).
Una ciudad tan crecidita en número de habitantes, sólo dispondrá de una cama más de hospital. Por supuesto, el Plan hace de Segovia una ciudad compacta -qué pruebe alguien a dar un paseo con un par de maletas desde el barrio de la Estación del TAV hasta San Marcos, por ejemplo- y sostenible -¿de dónde saldrá el agua para todas esas nuevas viviendas?, ¿con qué sistema se evitará el aumento de desplazamientos en vehículos particulares?-, según sus promotores. Ah, además el concejal de Urbanismo sostiene algo que ya es igual de increíble a estas alturas: que los precios de la vivienda suben por falta de suelo para construir.
Se ven asomar, pequeñitos, brillantes, los dientes de la especulación.