Un cálculo sencillo

Vivimos días de contraste. En lo global, el informe del Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) mete el miedo en el cuerpo: "el cambio climático es como un tren que ha tomado la salida, y no se podrá parar en siglos", dice el informe.
En lo local, los medios acojonan. Como muestra, basta un botón: la alcaldesa de Trescasas visita al subdelegado del Gobierno y muestra su preocupación por el abastecimiento de agua. Ambos escenifican los primeros pasos de un pasodoble cuya letra ya nos sabemos: qué pequeño es el Pontón, hace falta otro pantano para jugar a la especulación. Ojo, que esta es la alcaldesa del municipio que ha cedido los manantiales a Bezoya.
Sin embargo, estas pequeñas cosas de lo local son las que, como dice Serrat, "nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve". En efecto, pudiera parecer que no, pero están muy relacionadas con lo global, con el cambio climático sin ir más lejos. Un ejemplo:
He entrado en Iniciativa para el Cuidado del Clima, una web en la que puedes calcular las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) que tú mismo generas. He supuesto que vivía en Trescasas y que cada día realizaba dos veces el trayecto Trescasas-Segovia-Trescasas y que lo hacía en un automóvil con potencia entre 90 y 120 cv. Pues bien, si hago eso todos los días del año emito el equivalente a 2,949 Toneladas de dióxido de carbono.
Quizás resulte recomendable saber que según las indicaciones del IPCC, la tasa de emisión anual correspondiente a cada habitante del planeta para el año 2020, atendiendo a la necesidad de reducir un 40% las emisiones, respecto a los niveles de 1990, ha de ser de 1,4 Toneladas. Es decir, ahora mismo estoy generando -sólo en este asunto- más del doble de las emisiones que habría de producir en 2020 para cumplir con las especificaciones del Protocolo de Kyoto.
Así está el tema.