Día 1 después del apagón

Veo a muchas personas de bien tan contentas con el resultado del apagón de ayer, jueves. La satisfacción es enorme, parece que hayamos conseguido un gran avance y estemos ya frenando el calentamiento global.
Yo no estoy tan contenta. Ya he vivido situaciones similares en otras causas. Expondré una única razón para mi escepticismo: se ha apuntado todo dios a lo del apagón: el Gobierno, el PP, las empresas de venta de electrodomésticos, las eléctricas... Me imagino que si hubiese sido posible ponerse esta medalla, también se habrían subido al carro las constructoras, las petroleras y los corruptores de menores. Es fascinante: todos jugando al pío, pío, que yo no he sido... Seguirán quemando dióxido de carbono, pero ahora lo harán poniendo una etiqueta ecológica en los tubos de escape y nos teñirán el humo de verde, que los que mandan se han dado cuenta de que la gente se empieza a preocupar por el planeta. Así murió el 0,7: todos les dieron la razón y caminaron en dirección contraria.
En fin, que veo que ahora será más difícil luchar porque el enemigo se ha pasado a nuestro bando y va a vestirse de ecologista. Hasta el mismísimo Bush ya está en ello, así es que tengan cuidado los de Ecologistas en Acción o los de Greenpeace que cualquier día les pide el ingreso en la cofradía el mismísimo Atilano. Ya sabéis, pedidle que enseñe la patita.
A otra cosa, mariposa. Hice el apagón en el curre, pero como nos quedamos a oscuras todo cristo encendió la lucecita del móvil. Llegué a casa, puse la tele y me encontré con un espectáculo de violencia desatada, no apta para menores. Allí estaba, rodeado de tres periodistas locales, el alcalde de Palazuelos, el buque insignia del capitalismo segoviano,el capitán del ladrillo, el mismísimo que el día anterior había visto "Una verdad incómoda". Deduje rápidamente que para él la digestión del documental de Al Gore había sido comodísima, ligera a más no poder. De hecho allí andaba diciendo que había agua para 250.000 habitantes (no da un sólo dato, para qué se va a molestar en analizar la realidad), o sea que por falta de agua no pueden ponerse peros al desarrollo. Los periodistas locales estuvieron estupendamente; bueno, todos menos uno, que estuvo un poco casquivano: dijo que el agua era un bien escaso en todo el mundo y también aquí, pero luego volvió al redil y alabó la campaña tan bonita que ha hecho el ayuntamiento de Palazuelos regalando difusores para poner al grifo (estupenda la idea, así podrá ahorrarse el agua de uno de los diez mil chalés que el buque insignia del capitalismo segoviano va a promover). Así es que notable alto en su tarea de aquínopasanadaquébonitaesyquébienvaCiudadPromociónysualfoz. Siguió nuestra nave capitana del capitalismo de ladrillo, praderita y piscina diciendo que su pueblo tiene derecho al desarrollo, al progreso económico, a que haya empleos e industrias.
Por ahí no paso. Este es siempre el viejo truco del progreso económico: perdonen las molestias, pero es que estamos creando riqueza para todos. No es cierto, no se crea riqueza colectiva. Ahí van cuatro argumentos, los primeros que se me ocurren cuando esta misma tarde leía el Manifiesto por una Nueva Cultura del Territorio, documento instructivo que recomiendo:
1- Las nuevas urbanizaciones, disperas y alejadas entre sí y de la ciudad o del centro del municipio, exigen que los desplazamientos en automóvil se multipliquen y ello lleva a un incremento de los costes de movilidad. No digo ya que cueste al medio ambiente (ya sabéis: 2 kgs. de dióxido de carbono cada diez kms.), sino que ataca al bolsillo de la gente.
2- Este modelo de desarrollo incrementa la carga de prestación de los servicios (espero que se den servicios a esas urbanizaciones, si no fuera así estaríamos directamente ante una estafa ciudadana), pues es más difícil y más caro proporcionar esos servicios en un hábitat disperso; además la creación de nuevas infraestructuras -carreteras, sobre todo- la pagaremos con el dinero de todos.
3- Este crecimiento urbano es una amenaza para el turismo de calidad que dicen defender y que ellos se empeñan en proclamar como nuestra primera industria. Si aquí no hay espacios abiertos, si hay naturaleza degradada, ¿quién va a animarse a venir?, ¿es que Getafe, Rivas Vaciamadrid, Alcorcón son referentes turísticos? Pues por ahí vamos, dando cuchilladas a la gallina de los huevos de oro.
4- Este tipo de política nos empobrece a todos, pues transforma un bien público en un beneficio privado, convierte una propiedad colectiva en un valor monetario particular. Será pan para hoy (más riqueza para el presupuesto municipal), pero hambre para mañana. Ese campo de todos es irrecuperable.
Como puede verse, el buque insignia del capitalismo segoviano no aprendió nada en el cine. Por cierto, pasada la semana que viene reponen otra vez "Una verdad incómoda".
¡Ah! Oigo rumores de una noticia: la nacionalización de los manantiales de agua mineral. No sé si será verdad tan importante novedad. ¡Qué será de la Bezoya!