Agua: Poder y Negocio

En estos días ha estado en Segovia el Catedrático de Hidrogeología de la Universidad de Zaragoza, Francisco Javier Martínez Gil, hablando de la gestión sostenible del agua.

En un momento en que el Agua sólo parece tener valor como mercancía para potenciar negocios y mejorar haciendas, resulta realmente gratificante encontrarse con una visión diferente en la que "el agua pertenece al mundo de las emociones , de los simbolos, de la cultura, del bienestar interior del ser humano".

"Cuando el agua está en el punto de mira de las apetencias insaciables de quienes sólo ven en los ríos un recurso a aprovechar...", una oportunidad para ejercer el poder que se deriva de su control y para hacer dinero embotellándola, generando electricidad.... o al servicio de un urbanismo salvaje; esta serrana del Malagosto que aquí escribe, se queda con la consideración humanista de este ideólogo de la Nueva Cultura del Agua que dice:

"Los ríos están llenos de referencias personales de nuestra vida y de la vida y la historia de los pueblos a que pertenecemos. Son parte viva de nuestra historia y testigos del fluir generacional. Con su destrucción convertimos el paisaje en algo impersonal. Nos destruimos a nosotros mismos".

Sus referencias evocadoras a los ríos como"elementos consustanciales del alma de los territorios" considerando que: "su desaparición no es sólo una destrucción estética y física sino una verdadera amputación espiritual que destruye el profundo significado que tienen para el hombre..."; son enormemente sugestivas en un momento en que "estos planteamientos son difíciles de entender en una sociedad que tiene una idea materialista del progreso..", y especialmente por gente desaprensiva y por políticos a su servicio que tienen organizados sus negocios sobre esa concepción del desarrollo.

Parece clara la necesidad de cambiar la manera actual de entender el agua como un simple recurso y que nos ha llevado a un modelo insostenible de explotación de los sistemas hidrológicos. La "Nueva Cultura del Agua es toda una filosofía de regeneración hidrológica frente al abuso de las políticas hidráulicas de las últimas décadas que no han sabido entender el agua como algo más que una mercancia".

Tendremos que impartir mucha "Nueva Cultura del Agua" en Segovia hasta que los "des-almados" que proponen construir una presa en el río Cambrones para satisfacer sus delirios urbanísticos sean capaces de sentir "el poder evocador del agua natural, y el fluir de un río limpio".

La fotografía insertada corresponde a una de las primeras "Calderas" del río Cambrones. Resulta increíble que alguien pueda estar pensando en sacrificar ese escenario de nuestra vida e historia de Segovia en aras al "Progreso".

La pregunta es evidente: ¿Progreso y desarrollo para quién?.