Por el puente de Aranda se tiró, se tiró....
Entrados ya en el último tercio del mes de agosto, voy a volver a los orígenes y ocuparme un poquito de la huerta que pretendía (espero que no esté conjugando el tiempo verbal equivocado; mira que si fuera preciso echar mano del presente...) utilizarse como hogar, dulce hogar de los estudiantes de la SEK. Desde aquí seguimos defendiendo lo mismo que cuando nació esta bitácora: ¡¡¡DEMOLICIÓN!!!. Y no se nos olvida reclamar responsabilidades a los autores, por obra y omisión, de este desaguisado. Responsabilidades penales, administrativas y también políticas.
Diréis que esto es una ingenuidad, pero que todo sigue igual. Y ahí os equivocáis, majos y majas. Las cosas están cambiando en el entorno de la huerta.
Ya sabéis que el mes pasado talaron los árboles de la huerta de al lado (por cierto, un ruego a nuestros ediles: que las excusas para disculpar esa tala sean más creíbles; se alegó que se habían talado porque por allí pasaba una línea de alta tensión y se han dejado justamente -caray, qué mala pata- los chopos que están junto a los cables eléctricos; también se aludió a que los chopos estaban en muy malas condiciones y yo vi -con estos ojitos pecadores- que la madera estaba sanísima) y que aquí mismo se dijo que se estaba construyendo un puente justo a poco metros de las zahúrdas, donde sale el arroyo Alemán o Alamillos (véase entrada del día 16 de julio) a través de una arcada de ladrillo con reja filtradora, que estaba siendo cubierta por una estructura de hormigón, similar a la utilizada para el alcantarillado de carreteras. Bueno, pues ya está hecho el puente.
Por el puente, claro, cabe un vehículo. Ya sabéis que se ha dicho que esa es una obra que forma parte del Plan de Adecuación de las Riberas del Eresma. Me lo creo. Pero hay gente muy inquieta, y la inquietud viene dada por una cuestión evidente: la huerta de marras ya está conectada con la pavimentada calle de Los Molinos. Es decir, ya se puede ir a las zahúrdas en coche por San Lorenzo y sin pasar por ningún arroyo. No digo yo que esto esté planificado así, pero el caso es que, cuando alguien en el poder municipal o autonómico no ande muy bien de sensibilidad ambiental o patrimonial (no voy a entrar a valorar aquí la de los actuales mandatarios, a la vista está) lo tiene a huevo para dar el permiso para que allí se urbanice con todas las comodidades del mundo. Ojalá me haya pasado de lista y no sea verdad en el futuro eso que dice la canción:
Por el puente del Alamillos se tiró, se tiró/
la Alameda del Parral y sacrificada al ladrillo/
y al automóvil, toda ella se perdió...
Aquí tenéis un par de fotos, con el antes y el después de lo que aquí se dice: la salida del arroyo tal y cómo estaba en las primeras semanas de la primavera de este año (una foto ya mostrada en esta bitácora) y el puentecito tan majo que se ha hecho, retratado este mismo fin de semana.
3 Comments:
"Una democracia viva es aquella en la que la gente puede influir en las condiciones en las que vive"
Comparto la afirmación, pero en este caso concreto, ¿cómo podemos influir en este asunto?, ¿qué puede o debe hacerse? Espero ideas
Viendo el camino ensanchado, las tapias empedradas, la tala acometida y el puente de hormigón ensanchado, cargándose la estructura antigua del siglo XVII, que además si observais el agua que corre no sale por el cubículo de cemento construido sino por debajo, por su curso antiguo natural, poco nos queda por hacer, sólo denunciarlo y demostrar que allí se ha alterado el terreno, las leyes y la normativa de protección de ese terreno rústico de especial protección.
¿Quien está detrás de todo esto?... alguien muy poderoso. Habrá que investigar
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