El "desarrollo" de la vivienda

A finales del mes pasado este blog recibió un comentario en el que se hace una defensa pura y dura de la especulación y se dice a quien escribe estas líneas que “ya está bien de intentar impedir el desarrollo de esta nuestra provincia” y que no hace más que denunciar tonterías, tras señalar cual debe ser el único contenido del blog o bitácora: “denunciar los zulos del valle del Eresma”. Siento llevar la contraria al anónimo comentarista, pero aquí seguirán saliendo los temas que parezcan oportunos a la autora, siempre desde una visión crítica –qué lo vamos a hacer, yo soy así- y respetuosa y objetiva.

No obstante, agradezco el comentario porque me obliga a enfrentarme con un mito que está muy extendido: el del desarrollo o el del progreso, llámese como se quiera. En Segovia está muy asumida la idea de que los pueblos y la ciudad tienen que crecer, que es bueno que se construya, que se hagan carreteras, que se invierta, que…

Bueno, pues según y como. Veamos por ejemplo las consecuencias de algunas de las atrocidades aquí denunciadas. Empecemos por el mito de la vivienda, qué bueno es que se construyan tantas. Ayer mismo, el Banco de España publicaba el dato de que las familias españolas tienen que dedicar el 40,9 % de su renta familiar disponible a la vivienda (¡¡cuatro puntos más que hace un año!!). Es decir, tantas viviendas no sólo no consiguen que una casa sea más asequible, sino todo lo contrario. También ayer, el Instituto Nacional de Estadística decía que el importe medio de una hipoteca para vivienda alcanzaba los 140.189 euros (119.934 en mayo del año pasado, una subida del 17 %). Es decir, tanta construcción lo que está provocando es que haya que endeudarse más para pagar una vivienda. Hasta las cejas. No sólo se paga más por cada hipoteca, sino que se firman más: en mayo se constituyeron un total de 173.397 nuevas hipotecas, lo que supone un crecimiento interanual del 12,25 %. A todo esto hay que añadir la subida del Euríbor, el indicador más utilizado como referencia de las hipotecas, en el pasado mes de julio, hasta situarse en el 3,55 %

Así es que esta operación de montar ladrillos y asfaltos por todos lados, ¿en qué beneficia a los ciudadanos de a pie?, ¿qué desarrollo genera para nuestra provincia? Los jóvenes tienen grandes dificultades para independizarse y para encontrar empleo. Y que no se nos diga que se emplean en la construcción porque no es verdad: la construcción se nutre de empleos eventuales, de subempleos y de empresas que subcontratan determinadas tareas a otras y así nos van (por no hablar de algún caso que ha aparecido ya en nuestra provincia: trabajadores inmigrantes sin dar de alta). No digo que todo sea así, pero tenemos pruebas de que lo que digo es cierto. Y todavía no he abordado la identidad de las empresas que se dedican a esto de las extensas urbanizaciones en Segovia: ¿alguien se ha fijado en sus nombres?, ¿alguien sabe, por ejemplo, de quién es TECNOR?, ¿Habéis visto los carteles de ACCIONA? Mirad en Internet y comprobad quién se está llevando la parte del pastel.

Continuará.