hontanillademolicion

viernes, agosto 04, 2006

Más sobre el "desarrollo" de la vivienda

En este verano de calor y guerras hay algunas noticias esperanzadoras: el alcalde dice que la rehabilitación de la Casa de la Moneda está al caer, en el mes de septiembre (habrá que comprobarlo, no sea que estemos ante una serpiente de verano), el presidente del Colegio de Médicos anima a la ciudadanía a exigir -creo que no ha utilizado ese infinitivo, pero a mí me gusta más- a las autoridades que implanten titulaciones universitarias de Ciencias de la Salud, tal y como nos prometieron, este blog recibe un comentario esclarecedor (y que infunde un soplo de ánimo al consejo de redacción de esta bitácora) sobre el mito del progreso firmado por "La patata de la libertad", que es el título de un blog de opinión crítica completamente anti- y que os recomiendo a todos, porque es una excelente herramienta para desmontar las motos que nos venden.
Pero sigamos desentrañando el lado oscuro de la vivienda:
Carme Trilla y Joffre López escribieron el año pasado el capítulo dedicado a la vivienda en el estudio "La situación social en España", dirigido por Vicenç Navarro. El libro, promovido por la Fundación Largo Caballero y la editorial Biblioteca Nueva, se realiza porque "existen varios anuarios económicos de España, pero hay muy pocos informes sociales que analicen y comparen la situación de los distintos componentes del Estado de Bienestar". Os transcribo alguna de las cosas que allí se dicen sobre la vivienda:
"La vivienda es un elemento necesario, aunque no suficiente, para el desarrollo de una vida normalizada, dada su relevancia como lugar físico para la convivencia, la socialización, el ocio, el consumo, la protección y la identificación social y personal. Cualquier proceso que dificulte el acceso a un alojamiento digno, estable y seguro, entraña déficits de integración social, es decir, trabas al pleno desarrollo de la ciudadanía".
Después, estos autores se dedican a demostar como "el problema de la vivienda" no afecta únicamente a sectores minoritarios de la población. Así, dibuja el perfil de algunos de los grupos que sufren la denomida "exclusión residencial": el fenómeno por el que el lugar social que ocupa una persona o grupo les impide alcanzar los requisitos exigibles para acceder a una vivienda digna.
Estos son algunos grupos excluidos:
  • Las personas jóvenes, incluidas las de las clases medias, que no pueden alcanzar su independencia residencial (al caníbal de la especulación urbanística se le une el antropófago de la precariedad laboral). Sólo la tercera parte de los jóvenes de entre 18 y 34 años (datos del Observatorio Joven de la Vivienda en España) están emancipados. A los padecimientos de este grupo hay que unir los de padres y madres, aunque sean de clases medias: complementar sueldos, avalar hipótecas, prestación de servicios domésticos (comida, limpieza,...)
  • Las situaciones de inadecuación residencial que precisarían un cambio de vivienda. Particularmente afecta a las personas mayores, debido, por ejemplo, a las dificultades físicas que han desarrollado. Pero también hay que incluir a otros, como las familias que han crecido, pero no pueden alojarse en viviendas más amplias. Dicen los ilusos de Carme y Joffre: "En un mercado de la vivienda eficaz, los cambios de la vivienda no deberían suponder demasiadas complicaciones".
  • Los inmigrantes económicos. A su llegada al país suelen vivir en "alojamientos en malas condiciones, o situaciones de chabolismo, infravivienda y hacinamiento. Sin tener en cuenta que, aún disponiendo de status legal y capacidad monetaria, encuentran muchas trabas para alquilar o comprar una vivienda".
  • "Las mujeres, que con la disolución de un hogar, asumen cargas familiares en un contexto de inestabilidad, inseguridad y ausencia de apoyo familiar".
  • "Los colectivos 'emblemáticos' de la exclusión social absoluta (personas sin techo, personas con adicción a las drogas, etc.)".
Creo que con esto podemos ir entreviendo el rostro de los machacados por este sinsentido urbanizador, por este imperio del ladrillo y la grúa.
¡Ah! Estamos ya adentrados en las fauces del mes de agosto y tengo la seguridad de que en el transcurso del mes mi yo más primario reclamará su parte de derecho a la pereza, así es que no respondo de que mis aportaciones sean tan frecuentes como hasta ahora.

2 Comments:

At 8:33 p. m., Anonymous Anónimo said...

No os creáis nada de lo que afirman los políticos en época electoral y los Presidentes de otros Organismos por hacer creer que trabajan en algo más que permanecesr en sus despachos. Con estas noticias creen que quedan muy bien y lo que están es creando falsas expectativas en la gente.

Muy interesante tus observaciones sobre la vivienda y las notas que incluyes.

Mucha gente sabe a dónde nos llevará tanta construcción urbanística, pero se hipoteca porque sigue la dinámica de su familia, amigos, vecinos, compañeros, la mayoría de este País hace y dice lo mismo, se conforman con la moto que los constructores, las inmobiliarias, los políticos nos venden.

La pena es que el día que la burbuja y los bancos digan hasta aquí, jovenes, padres, clase media, baja, se dará un batacazo descomunal porque el trabajo tambien caerá en picado, me refiero a los electricistas, ebanisas, pintores, cerrajeros, fontaneros, etc. ¿Que haremos con tantos millares de viviendas?

SALUD Y DESCANSA QUE LO TIENES MUY MERECIDO. EN SEPTIEMBRE SEGUIREMOS ENTRANDO EN EL BLOG A VER QUE CUENTAS.

 
At 6:17 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿sebéis que hay países de esos de economías emergentes que están desarrollando una importante política de ecoviviendas?. Habría que copiar de los que decimos "en vías de desarrollo", son más listos que nosotros y están aprendiendo de nuestros errores. Y AQUÍ SE SIGUEN COMETIENDO

 

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