hontanillademolicion

miércoles, mayo 17, 2006

SE ADMITEN COMENTARIOS

Se acaba de habilitar la opción de hacer comentarios sin registrarse y de forma anónima, porque este blog intenta ser como el niño que dijo que "el rey estaba desnudo".

La única limitación que existe es la legalidad (aquí sí intentamos cumplirla, no como otros que además de reirse de ella, sacan pecho).




Esta es la foto de un caz que atraviesa la "recién abierta" prolongción de la calle de los molinos.

Hay que pasar por este caz para llegar a esos habitáculos a través de la "puerta de atrás"

3 Comments:

At 12:10 a. m., Anonymous Anónimo said...

vaya, vaya cómo se las gastan.
¿Cuándo va a enviar el Ayuntamiento toda la información al juzgado?. Si no lo hiciera de inmediato, correría el riesgo de dar la impresión de ser consentidor de esta construcción a todas vistas ilegal

 
At 11:39 a. m., Anonymous Anónimo said...

Las “conejeras” del Eresma. Historia chusca de porno-urbanismo local

Quizá no sea éste el más grave de los atentados a la ciudad, en términos de impacto urbanístico, pero seguramente sí lo sea en términos de impacto emocional sobre la ciudadanía respetable. Nos estamos refiriendo, obviamente, a la filigrana que una empresa de facinerosos de la sociedad bien segoviana ha estado perpetrando en el paisaje y suelo protegido de las huertas del Eresma, camuflando, en un teórico muro de contención, al menos 46 apartamentos-conejera –estilosos, eso sí- para estudiantes con posibles.

El hecho de que la maniobra de transformismo urbanístico se ubicase en un lugar tan especial y, teóricamente, tan custodiado; que se desarrollase a la vista de todo el que tuviera ojos para mirar; que, una vez descubierto oficialmente, se esté defendiendo con la desfachatez más absoluta como argumento; que alguno de sus promotores, con un cuarto de las acciones de la empresa propietaria, trate de escaquearse planteando que él no sabía nada y esto no es más que una persecución política... en fin, las circunstancias que rodean el asunto son de tal calibre que han saltado del ámbito del resignado “¡vaya, otra que nos han metido!” al “¡ESTO ES INTOLERABLE Y ESTAMOS HASTA EL PELO DE MAFIAS Y CORRUPTOS DE DESPACHO!”

Los sentimientos van de la indignación a la tristeza y de la tristeza al estupor y del estupor al cabreo otra vez. Se acumulan las preguntas que lanzamos al aire:

- ¿Qué sensación de impunidad tan total sostiene una actuación tan descarada como ésta?
- ¿De verdad piensa el señor Ángel Sancho que la gente es tan cretina como para creer que se puede poseer el 25% de acciones de una empresa y no tener ninguna responsabilidad sobre las actuaciones de la misma?
- ¿No se le cae al señor González Herrero la cara de vergüenza cuando declara públicamente que la obra es legal porque se ajusta a licencia y que el hecho de que el acabado de los cubículos sea diferente al esperado es un detalle sin trascendencia?
- ¿Qué circunstancia favorable estaban esperando los promotores para destapar y “cambiar el uso” del llamado muro de contención? (el llamado futurible del señor González Herrero)
- ¿Cómo se concedió una licencia municipal para una obra tan manifiestamente engañosa como ésta?
- ¿No apreció el arquitecto municipal que concedió dicha licencia elementos extraños en el proyecto del insólito muro que debía contener no se sabe qué masas de tierras?
- ¿Cómo ha escapado al control municipal una maniobra que ha venido siendo denunciada por colectivos ciudadanos que sólo contaban con su vista y su sentido común para entender que aquello olía fatal?

Hay que sobreponerse a un sentimiento de decepción muy profundo para ponerse a escribir estas líneas de desahogo y de denuncia. La gente que trata, día a día, de hacer las cosas bien, de practicar el civismo y la convivencia, de aportar tiempo y esfuerzo a mejorar la ciudad, de educar a sus hijos en valores como la solidaridad, la responsabilidad, la honestidad... nos las vemos y nos las deseamos para reunir fuerzas y ganas para seguir confiando en que las cosas, algún día, funcionarán limpia y justamente.

Las lecciones que ofrece una historia tan cutre como ésta parecen ir en la dirección contraria:

- Los poderosos actúan como delincuentes listillos, con un descaro tan pornográfico que da a entender que se sienten por encima de la ley, o bien les consta que la sangre no llegará al río y saldrán de rositas, acogidos a los resquicios legales que siempre parecen funcionar en su favor. ¿Qué consecuencias van a sacar los constructores, los honestos y los que no los son, de este nuevo episodio en el que están pringados tan ilustres personajes?
- Viendo cómo han funcionado los controles municipales en este caso, incluso cuando han sido avisados desde hace meses por los ciudadanos de a pie... ¿qué podemos esperar de otras acciones más sutiles y menos despampanantes?

Sale del alma pedir la dimisión de todo quisque, empezando por el señor Sancho, concejal del PP para más señas. Pero lo más triste es que de lo que da ganas –aunque luego se haga de tripas corazón para seguir adelante- es de dimitir de ciudadano y largarse a alguna isla desierta... ¿Queda alguna libre?

 
At 11:08 a. m., Anonymous Anónimo said...

Me da la sensación de que lo que aquí está ocurriendo es que alguno está tirando mierda para arriba. Ayer, lunes, Angel Sancho hablaba de unos trabajos que el alcalde, Pedro Arahuetes, había encargado a quien le sustituye en su bufete personal. Casos de estos se oirán todos los días (al año que viene hay elecciones).
Quizá sea el momento de convocar una comisión de investigación en ayuntamiento que, de una vez por todas,aclaren todo lo ocurrido.

 

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